La manera como se desarrolla una constelación para esclarecer una dinámica familiar se explica abundantemente en la bibliografía de Bert Hellinger así que aquí solo diré que el paciente que quiere resolver algo, escoge entre los presentes representantes para los miembros de su familia, no para todos, solo para los que tengan que ver con su problema. Los representantes, aún sin saber nada de sus representados, empiezan a tener sensaciones similares, y observando cuidadosamente los movimientos y los impulsos que surgen en la constelación, se verá la dinámica oculta, la solución trágica que la familia ha escogido y se verá la posibilidad de restablecer el orden en el amor, de devolver la responsabilidad a donde corresponda y de restablecer el flujo de amor entre padres e hijos.
Una constelación familiar no es la panacea, de hecho, puede ocurrir que algunas personas que acuden a una constelación tengan la sensación de que no han avanzado nada en la solución de su dificultad, bien por que la fuerza de su sistema es muy poderosa, bien porque el terapeuta no tenía la suficiente experiencia y no pudo «ver» lo realmente «digno» de ver, etc. Sin embargo, todos los que tenemos años experimentando la fuerza las constelaciones familiares, sabemos que, la apertura de la visión familiar, la contemplación de las memorias sistémicas que nos unen, la posibilidad de darle sentido a lo que se está viviendo comprendiendo a donde pertenecemos, eso, ya es una gran fuerza y una motivación profunda para aprovechar esta vida.